Creemos que Jesucristo es el Hijo eterno de Dios, uno con el Padre desde toda la eternidad (Juan 1:1–2). En el transcurso del tiempo, él tomó la verdadera y completa, libre de pecado, naturaleza humana (Gálatas 4:4), cuando él fue concebido como un niño santo en la virgen María por milagro del Espíritu Santo (Lucas 1:35)… Jesucristo es único, ya que en él, el verdadero Dios y la naturaleza verdaderamente humana son unidos inseparablemente en una sola persona, el santo
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